El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, presentó este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York el acuerdo de paz que pone fin a 52 años de conflicto armado con las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC), justamente en esta jornada que se celebra el Día Internacional de la Paz.
"Vengo a entregarles el resultado de casi seis años, porque fueron dos años secretos y cuatro años en una negociación abierta, del resultado de un gran esfuerzo para acabar el último conflicto armado del hemisferio occidental", dijo Santos y aseguró que "es una contribución a la paz del mundo".
El presidente entregó una carpeta con los detalles del acuerdo, al presidente del Consejo de Seguridad, el primer ministro de Nueva Zelanda John Key. "Traigo el agradecimiento de 8 millones de víctimas", apuntó.
Los participantes de la reunión aplaudieron de pie la entrega de este histórico acuerdo de paz sellado el 24 de agosto tras prolongadas negociaciones en La Habana entre el gobierno y la guerrilla de las FARC.
"Anuncio con toda la fuerza de mi voz y mi corazón que la guerra en Colombia ha terminado", enfatizó minutos más tarde durante su intervención en la 71 Asamblea General de la ONU que se desarrolla en Nueva York.
“Una nueva Colombia saluda hoy a la comunidad internacional, una Colombia llena de esperanza que, sin guerra, está lista para alcanzar su máxima potencia y ser un actor positivo dentro del contexto internacional”, reafirmó Santos ante los representantes de los países asistentes al plenario de la ONU.
“No queremos más guerra ni en Colombia ni en el mundo, hoy tenemos motivos para la esperanza porque hay una guerra menos en el planeta”, mencionó.
El jefe de Estado anunció que los recursos que se destinaban a la guerra, en lo posterior, serán destinados a salud, educación y seguridad del pueblo colombiano y que hora su país tiene los brazos abiertos al mundo para “dar la bienvenida al comercio, la inversión y el turismo.
Santos agradeció, en nombre de los cerca de 50 millones de colombianos, a Cuba anfitrión de los diálogos; a Noruega, que fue garante en las conversaciones, a Chile y Venezuela que acompañaron todo el proceso, y a Estados Unidos, Alemania y Unión Europea que designaron enviados especiales para acompañar las negociaciones.

AFP/ANDES-TELESUR

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