En la década del 70, en Colombia, los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela dieron inicio a una organización criminal que años después se convertiría en el tristemente recordado Cártel de Cali.
Su historia es extensa y convulsionada. Pasó de ser una pequeña banda delincuencial, a transformarse, durante los 80 y 90, en el grupo líder del tráfico de cocaína hacia Estados Unidos. Se estima que fueron responsables del 80% de la droga ilícita que llegaba a la potencia norteamericana.
La organización oriunda de Cali supo expandirse hacia Europa y ocupar el vacío que dejó la caída del Cártel de Medellín, llegando a triplicar sus ganancias anuales.
Solo un escándalo político, debido a la campaña presidencial del mandatario Ernesto Samper, pudo sacar a los hermanos Rodríguez Orejuela del ruedo criminal.
Se necesitarían los esfuerzos combinados de la DEA, de la CIA y de las Fuerzas Armadas colombianas para lograr capturar a los hombres que hicieron temblar tanto a las autoridades de su país, como al resto del mundo.
Esta es la historia del Cártel de Cali.
