Puede sonar extraño, pero a mí me ha pasado: aquellos autores y trabajos que están más lejos de vuestros gustos e intereses serán, probablemente, los que más os enseñen a leer y entender fotografía. Y os darán, además, una visión mucho más amplia del medio y sus posibilidades. ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla: son ellos los que pondrán a prueba nuestro cerebro, ojos y forma de mirar, los que nos harán reflexionar y rompernos la cabeza para intentar entender qué quieren decirnos, cómo nos lo dicen y qué códigos utilizan para ello. Y ese "ejercicio" para nuestra mente y nuestro ojo es vital a la hora de avanzar en fotografía.

Seguramente, esos trabajos y fotógrafos seguirán sin gustaros y emocionaros, o puede que, cambiéis de opinión respecto a ellos, pero eso es lo de menos. Lo más importante es que os harán madurar como "lectores" de fotografía y puede que, incluso, como fotógrafos. Y pocas cosas hay más bonitas que esa.

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