En 2014 asesinaron a un compañero de universidad de Ronald Minaya a seis metros de él. Protestaban contra el Gobierno de Maduro en la plaza de la República de Maracaibo. Su padre, migrante dominicano en Venezuela, fue claro con Minaya: “Yo creo que vas a tener que irte del país”.
Ahora, a sus 36 años, Minaya sueña con ser director de un hotel. Lo dice bajo su sombrero de copa, con su traje negro impecable y una sonrisa que cada día muestra en su trabajo como portero a los clientes que llegan a un lujoso hotel de Polanco, uno de los barrios más exclusivos de Ciudad de México. Llegó al trabajo gracias a una colaboración entre el Gobierno mexicano, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU y Tent Partnership for Refugees, que buscan emplear a personas migrantes en 60 grandes empresas mexicanas. Tent ha determinado que hay 1.250.000 vacantes para ellos en territorio mexicano. El proyecto pretende demostrar que la migración puede ser un incentivo para la economía y las empresas.
Suscríbete a nuestro canal: youtube.com/@elpais
Visita [ Ссылка ]
Más vídeos de EL PAÍS: youtube.com/@elpais/videos
Las noticias de esta semana: [ Ссылка ]
Síguenos en Facebook: [ Ссылка ]
elpaismexico
Twitter: [ Ссылка ]
Instagram: [ Ссылка ]
#Venezuela #México #Migración #CrisisMigratoria
Ещё видео!