El CES en el apartado de INDUSTRIA, INNOVACIÓN E INFRAESTRUCTURA
destaca la importancia de la infraestructura resiliente, la industrialización inclusiva y sostenible, y la innovación como pilares fundamentales para el desarrollo económico y social. Las inversiones en infraestructura son cruciales para el bienestar general y el empoderamiento de los países en desarrollo, contribuyendo a una mayor productividad, ingresos y estabilidad social. Además, la infraestructura robusta es esencial para crear ciudades capaces de resistir el cambio climático. La tecnología y la innovación son indispensables para la industrialización y, por ende, para el desarrollo. Se enfatiza la necesidad de invertir en alta tecnología y mejorar la conectividad móvil para impulsar la eficiencia y la competitividad económica. La industrialización sostenible, junto con la innovación y una infraestructura sólida, son claves para generar empleo, ingresos y promover el comercio. Finalmente, la innovación y el avance tecnológico son fundamentales para encontrar soluciones sostenibles a los retos económicos y medioambientales.

El enfoque de este ODS es el siguiente:
- Fomentar infraestructuras de calidad, sostenibles y resilientes.
- Impulsar una industrialización inclusiva que contribuya al empleo y al PIB.
- Mejorar el acceso de pequeñas industrias a servicios financieros y mercados, especialmente en países en desarrollo.
- Renovar la infraestructura y las industrias hacia prácticas más sostenibles.
- Incrementar la investigación científica y la capacidad tecnológica en la industria.
- Apoyar la innovación y el desarrollo tecnológico a nivel nacional.
- Aumentar la inversión en investigación y desarrollo, así como el número de investigadores.
- Expandir significativamente el acceso a las tecnologías de la información y comunicaciones, asegurando un acceso a internet universal y económico.

La situación en Guatemala refleja los desafíos comunes en América Latina y el Caribe en cuanto a la brecha digital, con una diferencia significativa de acceso a internet entre zonas urbanas y rurales, influenciada por disparidades económicas. La inversión gubernamental y privada en infraestructura y servicios esenciales como salud, educación y conectividad es insuficiente, lo que perpetúa la desigualdad y afecta la incidencia de la pobreza, especialmente en áreas rurales. A pesar de algunos avances en infraestructura eléctrica, la infraestructura de transporte y la conectividad vial de Guatemala están muy por debajo de los estándares globales, lo que subraya la necesidad de mejoras integrales para cerrar estas brechas y fomentar un desarrollo equitativo.

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