Pippin ha cometido un error y Sauron piensa que es el portador del anillo. Sin embargo, el tonto hobbit puede ver una parte del plan del enemigo y Gandalf aprovecha la honestidad de Pippin para estar unos pasos mas adelante.
En estas dos escenas podemos rescatar cosas muy buenas. Primero la amistad: ambos son tontos, y ambos se aman. Merry y Pippin, más allá de sus limites saben que están luchando por un mundo mejor, y no dejan de lado sus locuras y su sencillez.
Cuando Merry le da su ultimo tabaco para el viaje podemos escuchar de fondo la canción de los hobbits pero si prestamos atención podremos darnos cuenta de como se transforma en la canción de la Comunidad del Anillo.
El tabaco es lo que les recuerda a casa, Merry sabe que Pippin fuma mucho, pero inmediatamente vuelven a concentrarse en la misión que deben cumplir.
Ambos viven juntos la misión y es lo que terminará de coronarlos en la amistad, sin embargo no olvidan la humildad, la sencillez y el amor que los mantiene unidos. Gracias a estas virtudes son capaces de estar separados pero firmes en la misión, entendiendo que cada adversidad que se interponga no los hará renunciar a la misión.
En segundo lugar una parte muy corta: "El enemigo teme el valor de los hombres", es lo que Gandalf le dice a Aragorn. El mundo entra en discordia cada día, y el enemigo aprovecha nuestra debilidad y fragilidad para seguir atacando.
¿Qué remedio tenemos contra ese ataque?
El valor; el valor por las cosas que amamos, el valor por nuestros ideales, el valor de ser hombres que se jueguen la vida por grandes cosas, a pesar de nuestra poca inteligencia y de nuestra escasa agilidad, es importante no caer en la cobardía y enfrentar con valor la batalla contra el enemigo.
