Tanto la UNESCO como la OECD nos instan a no dejar a nadie atrás. Esta nueva visión pretende que nuestros esfuerzos como docentes se centren en que la educación sea equitativa, inclusiva y de calidad. Esta perspectiva también se recoge en el ODS 4: “Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.
En el colegio Lleó XIII de Barcelona nos tomamos muy en serio lo que implica una educación inclusiva: que todos los niños y niñas aprendan juntos independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales, incluidos aquellos que presentan una discapacidad. Esto supone un reto considerable para las escuelas del s. XXI, ya que el hecho de ofrecer una educación de calidad para todos los alumnos, implica un nivel de compromiso y cooperación considerable.
Este compromiso y cooperación de toda la comunidad educativa del Lleó XIII, son fundamentales para mejorar la inclusividad en nuestro centro. Empezando por la dirección, el departamento psicopedagógico y el profesorado, responsables del funcionamiento del modelo inclusivo, y llegando hasta las familias y otros agentes sociales que participan activamente en el mismo. Gracias a la cooperación de todo el equipo, el centro logra el máximo nivel de desarrollo para cada estudiante partiendo de los tres elementos de una cultura inclusiva: la presencia, la participación y progreso del aprendizaje de todo el alumnado.
