Mónica (Mercedes Morán) siempre le tuvo miedo a lo que podía hacer su exmarido. Temerosa por los duros momentos de violencia familiar que él le hizo sentir, ella trató siempre de huir, hasta que -alentada por el Tano (Dady Brieva)- decidió que era tiempo de enfrentarlo.
El miedo quedó de lado cuando se dio cuenta que ese hombre al que ella le tenía pánico, ahora es una persona que está a un paso de morir y que -realmente- parece arrepentido de todos sus errores.
El auto y el alcohol no son una buena combinación, por eso Andrea (Araceli González) tuvo la desgracia de ser la victimaria de un accidente que tiene una estricta relación con su adicción a las bebidas alcohólicas.
La problemática llega, entre otras cosas, por los problemas matrimoniales que la joven tiene en su hogar. Si bien ella intenta recuperar la relación, todo parece muy complicado y están cada vez más cerca del divorcio.
