En medio de la algarabía de los asistentes y el “llanto de las viudas”, esta tarde se realizó el funeral de Ño Carnavalón, en el distrito de los baños del inca, actividad con el que concluyó la actividad principal del carnaval cajamarquino.
Niños, jóvenes y adultos, además de turistas nacionales y extranjeros, acompañaron en la despedida al rey de la alegría, desde su partida en el barrio cajamarquino de Chontapaccha, hasta llegar a su última morada.
En su recorrido por el centro histórico, custodiado por agentes de la policía nacional y serenazgo, el cortejo fúnebre se detuvo, permitiendo a los turistas fotografiarse con los restos del personaje mítico que da vida a la fiesta popular.
También acompañaron el funeral, la banda de músicos de la municipalidad de cajamarca y los clones de los diversos barrios. El pintoresco show estuvo a cargo de “las viudas” que lloraban desesperadamente en el último adiós a Ño Carnavalón.
Al llegar a los baños del inca, el ataúd del rey momo se encontró con su par de ese distrito, y juntos fueron conducidos al albergue del complejo turístico, donde se realizó la ceremonia de despedida.
El presidente del comité del carnaval Alexander Céspedes, agradeció al público y a los turistas por participar de la tradicional fiesta popular, y los invitó a volver el próximo año.
Con el fin de las actividades centrales del carnaval, en cada barrio se iniciará este fin de semana la tradicional yunza o palo cilulo (un árbol adornado con diversos productos), que es derribado a punta de machetazos por el vecindario. Aquel que derribe el árbol lo vuelve a colocar el año siguiente.
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