La necesidad de tener todo bajo control es natural en los seres humanos como un instinto de supervivencia. Pero a veces somos excesivamente controladoras, asumiendo que nuestra manera de trabajar, pensar u organizar, es incuestionablemente la mejor. Nos transformamos en personas que vigilan en todo momento que las cosas ocurran a nuestra manera, tratando de mantener el control.

La manipulación es una estrategia que usan las personas controladoras para doblegar la voluntad de otro en beneficio propio. Un manipulador puede empezar de manera sutil y gradual, al imponer su deseo y su propia percepción de la vida. Si esto no funciona recurre a la descalificación, a la culpa, al miedo y la vergüenza para lograr la dominación. El silencio, la distorsión y la negación son otras herramientas que utilizan.

¿Te gustaría saber qué sienten las personas controladoras? ¿Por qué quieren controlarlo todo? ¿Qué hay detrás de ese control? ¿Angustia, miedo, baja autoestima?

Este miércoles no te pierdas en Diálogos en confianza: "Personas controladoras".


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