La ética y la integridad en el sector público incide en el uso de poderes y recursos confiados al sector público de forma efectiva, honesta y para fines públicos. Los estándares éticos relacionados adicionales que se espera que sostenga el sector público incluyen transparencia, rendición de cuentas, eficiencia y competencia. La integridad pública es esencial para promover el bien público y garantizar la legitimidad de las organizaciones públicas, es decir, es la antítesis de la corrupción.
Sin embargo éste es un desafío complejo, ya que implica algo más que simplemente requerir que los miembros del personal sostengan los estándares éticos personales y profesionales. Sin una cultura ética y un sistema de gestión de integridad apropiado a nivel organizacional, los funcionarios públicos pueden enfrentarse a obstáculos que les impidan actuar con integridad a nivel individual a pesar de sus esfuerzos.
Ponente: Violeta Pardo Pérez, Licenciada en Derecho, Ciencias Políticas y de la Administración y Criminología por la Universitat de València.
