Continuando con el estudio al proyecto de Cali Distrito, en la comisión de Plan y Tierras del Concejo de Cali, expresé mi preocupación por la propuesta de convertir a Cali en un distrito especial, que implicaría una nueva división territorial y administrativa de la ciudad en siete localidades.
Considero que la figura de Cali Distrito no puede ser solo una decisión en papel, sino que debe responder en recursos, personal e infraestructura a las localidades y sus comunidades para que se dé el desarrollo con autonomía.
Lo que hoy tenemos de recursos propios o Ingresos Corrientes de Libre Destinación, solo se destinaría como mínimo el 10 % de ellos a los fondos locales. Lo cual me lleva a realizar un estudio profundo de la propuesta de redistribución de esos recursos.
También es cuestionable la planta de cargos en la propuesta de división de Cali en localidades. Los 16 cargos que se crean para cada una de las siete localidades, no serán suficientes para responder al objetivo de descentralización que plantea Cali Distrito. Por consiguiente, se debe revisar los cargos creados en la última reforma administrativa.
También hay que considerar el gasto en funcionamiento de la Alcaldía distrital, que a junio de 2023, supera los $323 mil millones y no se ha terminado el año fiscal. Respecto del crecimiento de los ingresos, también me preocupa que al 2024 se proyecta un crecimiento del 6%, lo que considero se debe justificar e indicar la fuente del exagerado crecimiento proyectado, teniendo en cuenta que del 2016 al 2022 solo se llegó a un 2%.
Además, no hemos hecho un análisis al servicio de la deuda, teniendo en cuenta que a partir del 2024 se empieza a pagar los empréstitos y estos impactan los recursos de libre destinación del distrito. Finalmente, hay que recordar que ya la ciudad cuenta con un sistema de descentralización administrativa con distribución de actividades operativas y son los CALIS, lo cual es algo muy similar a lo expuesto en el proyecto "Cali Distrito Especial".
Por esto es necesario hacer un debate amplio y participativo con todos los sectores sociales y políticos de la ciudad, para evaluar los beneficios y los costos de esta propuesta, que puede afectar el futuro de Cali y sus habitantes.
