▪Iglesia Matriz de San Juan Bautista, CIUDAD DE ARUCAS.

La Iglesia de San Juan Bautista, que es conocida como la Catedral de Arucas. Pero en la realidad no es un templo catedralicio, pues sólo hay uno por diócesis y es la Santa Iglesia Catedral Basílica de Canarias de Santa Ana que está en Las Palmas de Gran Canaria.

Que no sea una iglesia catedral no significa que no sea un templo espectacular y sea orgullo todos los aruquenses y canarios ya que no hay otra iglesia en las Islas que se asemeje.

Poco después de la Conquista, este solar está dedicado al culto religioso, primero con una sencilla ermita ofrendada a San Juan Bautista, que con el crecimiento de Arucas, fuera elevada a parroquia (1515) y hoy en día con un edificio majestuoso que se vislumbra desde todos los accesos a la ciudad. Desde el siglo XVI ha venido sufriendo restauraciones y en el siglo XVIII pasó de tener una sencilla planta central a convertirse en un templo de tres naves y de corte renacentista. A principios del siglo XX, se decidió demoler la antigua iglesia para levantar templo más grande y esplendoroso. 

La iglesia comenzó a construirse a principios del siglo XX, utilizando exclusivamente piedras de origen volcánico de la cantera de Arucas y labrada por maestros artesanos de la ciudad. La construcción de este templo de estilo neogótico concluyó en 1932, aunque no definitivamente, pues en la década de los 60 y los 70 sufrió reformas y ampliaciones, principalmente en la Torre del Campanario, que alcanza los 60 metros de altura y su inauguración fue el 24 de junio de 1977, festividad del patrono San Juan Bautista, aunque se abrió al culto desde 1917 sin estar acabada.

La planta forma un cuadrado casi perfecto y está centralizada con dos cuerpos y cuatro fachadas. El exterior destaca por la decoración llevada al más puro detalle. Cada una de sus fachadas se encuentran enmarcadas por dos agudas torres de base poligonal y destaca la decoración las vidrieras, que adquieren un notable protagonismo en el conjunto. El interior recoge el legado antiguo de la primera ermita destacando el Cristo Crucificado, del siglo XVI, que preside actualmente el altar mayor. Bajo la especial luz que se cuela por las numerosas vidrieras, lucen con un brillo especial fantásticos retablos y muchas obras de arte, entre ellas, la escultura de Cristo Yacente, obra del artista local Manuel Ramos González, y los numerosos cuadros del pintor canario Cristóbal Hernández de Quintana.

Por su arquitectura singular y única en Canarias, por la belleza de sus vidrieras y por el gran valor de sus bienes inmuebles, la Iglesia de San Juan Bautista de Arucas es Bienes de Interés Cultural de Canarias.

TAMARÁN Pasión por Gran Canaria

свернуть