El sumario de la Púnica destapa los negocios profesionales que planeaba Francisco Granados y que no pudieron llevarse a cabo por su detención. Uno de ellos le relaciona directamente con la periodista Cristina Tárrega, con la que quiso formar, este mes de agosto, una discoteca por valor de 1.000.000 de euros. La periodista se ha querido defender y ha asegurado al periodista Joaquín Catellón que "nunca" intentó "tener un negocio con Granados, que, simplemente, tenía unos locales y habló con él por si le interesaban". En el sumario de la Púnica se puede ver cómo Tárrega decía estar "hasta las pelotas del asunto" y aseguraba que "no le interesaba el negocio".

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