La razón por la cual es difícil ver el final de un arco iris es porque la luz se refracta y luego se refleja dentro de las gotas de agua antes de salir. Cuando la luz sale de las gotas, se curva y se separa en colores debido a la refracción y dispersión de la luz. Esto hace que el arco iris forme un círculo completo en el cielo, pero solo vemos la parte del arco que está por encima del horizonte, formando un arco semicircular.

Además, para ver un arco iris completo, el observador tendría que estar en un lugar alto o en el aire, y las condiciones de iluminación y de las gotas de agua tendrían que ser perfectas. Esto es bastante raro, por lo que en la mayoría de los casos solo vemos el arco semicircular. El extremo del arco iris, donde los colores se desvanecen, generalmente es difuso y difícil de distinguir claramente debido a la dispersión de la luz y otros factores atmosféricos.

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