El Dr. José Juan Mondéjar, oftalmólogo especializado en oculoplastia de Clínica Baviera, nos explica qué es la blefaroplastia, para qué sirve y en qué casos se aplica.
¿Qué es la blefaroplastia?
La blefaroplastia es una de las cirugías más solicitadas dentro de la cirugía general y facial. La blefaroplastia es la técnica que se utiliza para eliminar las bolsas, tanto de los párpados superiores como de los párpados inferiores. Realmente es una técnica muy antigua, pero cada día se perfecciona más y más porque no sólo se realiza por problemas estéticos (ojos caídos, cansados, pesados…), sino que también se aplica para solucionar problemas visuales.
¿Qué tipo de problemas se suelen corregir con esta intervención?
Con la blefaroplastia solucionamos problemas funcionales, que nos generan problemas visuales, y también problemas cosméticos, las típicas bolsas, la caída del párpado inferior o la caída del párpado superior, sobre todo en mujeres que encuentran muchos problemas para maquillarse. Con la blefaroplastia se soluciona el problema estético y el tema funcional y de comodidad.
¿Quedan cicatrices tras la intervención?
Con las técnicas modernas de la blefaroplastia o la cirugía de los párpados y, más concretamente de las bolsas, no suelen quedar cicatrices porque últimamente las cicatrices se realizan en los pliegues naturales del párpado. De esta manera, se evitan las cicatrices visibles que preocupan a muchos pacientes. En los párpados inferiores se utiliza una técnica mediante la que se opera por dentro de los párpados, en la zona más cercana al ojo. Esta técnica la debería utilizar un oftalmólogo porque se manipulan estructuras muy cercanas al ojo. Con estos procedimientos se evitan las cicatrices, las inflamaciones y que el postoperatorio sea más largo de lo habitual.
¿El procedimiento que se aplica es el mismo en todos los pacientes?
Hoy en día se trata de hacer un estudio pormenorizado de cada paciente porque antiguamente se hacían unas cirugías muy estándar, a todo el mundo se le operaba igual, y los resultados no eran buenos. Quedaban las mismas caras y los mismos gestos. Actualmente intentamos ver a la persona, hablar con ella y decidimos qué tipo de cirugía es mejor para ella. Hacemos un tratamiento personalizado: analizamos las cejas, los párpados, los pómulos y el resto de la cara porque cada persona necesita un tratamiento. Por eso, la cirugía de la blefaroplastia hoy en día es una cirugía muy personalizada y eso es muy importante para alcanzar resultados finales altamente satisfactorios.
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