Las fuerzas de Seguridad del Estado mantienen una "especial atención" sobre una de las mezquitas de Melilla situada en la Cañada que está considerada como un foco de islamismo radical. Según publica el diario digital Vozpopuli citando fuentes de Interior, en esta mezquita se practica un islamismo radical y hay personas que están identificadas, incluso, por su vestimenta como miembros de los grupos fanáticos.
La aparición hace unos años de esta mezquita situada en el barrio de la Cañada tiene su origen especialmente, según fuentes del Ministerio de Interior, en las corrientes migratorias que han llegado a la ciudad. Los servicios de información de la Guardia Civil y la Policía trabajan en esta materia en "una especial coordinación" contra estos grupos con la Gendarmería marroquí.
La excelente relación entre los ministros de los dos países ha producido "muy buenos resultados", según las fuentes de Interior consultadas por Vozpopuli, y se ha concretado una mayor fluidez en la información. La participación de Marruecos en los grupos de trabajo con Francia, España y Portugal, que hasta la fecha se ocupaban solo de temas de drogas o emigración, ha mejorado también la comunicación entre estos países.
Reclutar soldados para la Yihad
Una coordinación que ha dado sus frutos, ya que en los últimos años se han producido en la ciudad una docena de operaciones, especialmente contra personas que se ocupan de reclutar soldados para la Yihad.
Personas que conocen la ciudad señalan al diario digital que el creciente número de personas que se apunta al yihalismo radical tiene que ver con el crecimiento que ha experimentado Melilla debido a la crisis económica: residentes en la península o el extranjero que, tras perder su trabajo, regresan a Melilla al paraguas de familiares y amigos. Estos individuos ya en sus países de origen simpatizaban con prácticas muy distantes del Corán más popular o de la comunidad melillense.
Corrientes radicales
"Dicha población, de nuevo cuño, (añaden las mismas fuentes) ha permitido dar mayor brío a los proselitistas de corrientes radicales que, de forma testimonial, vinieron asentándose en Melilla desde finales de los 90 y se desarrollaron posteriormente. Su presencia ha modificado, incluso, el paisaje de la ciudad donde la proliferación del niqab o velo íntegro es cada vez más notoria".
