La palabra Shock es clave, en tanto se producen fenómenos que dejan a sociedades completas con una capacidad de reacción disminuida abruptamente para imponer la doctrina neoliberal, expresada en la privativatización de todos los servicios con los que antes contaba el Estado. Para ello, las guerras, los genocidios e incluso maremotos y terremotos son un instrumento o una oportunidad.

Desde la Dictadura de Chile y Argentina con unos 3 mil y 30 mil muertos respectivamente, hasta la "guerra contra el terrorismo" en Afganistán e Irak con cientos de miles de asesinados y mutilados, el método ha sido similar; Dejar a la población en tal nivel de vulnerabilidad y de pasmo, que sólo puede pensar en función de su sobrevivencia y generando la posibilidad de imponer medidas económicas que en, otras condiciones, sería muy dificil que la sociedad las aceptara.

Esta doctrina también se ha usado en el trato de prisioneros con el propósito de quebrarlos y convertirlos al servicio de sus captores y también en el trato post cataclismos, como por ejemplo después del maremoto en Sri Lanka (isla de Asia), el 2004, el gobierno aprovechó de expropiar a quienes vivían en las costas de este turistico país y sobre ellas, hoy están emplazados lujosos hoteles de propiedad privada.

El documental pone en cuestión una idea muy arraigada en el discurso de la izquierda tradicional que cosiste en que mientras más empobrecida está la sociedad, su voluntad de lucha es mayor. El documental, plantea lo contrario y de hecho, el núcleo de la Doctrina del Shock está, precisamente en empobrecer y en vulnerar cada vez más a la población, con el propósito de que puedan asimilar con menos capacidad de rechazo, la imposición de cualquier medida.

Pero, desde el punto de vista de Naomi Klein la historia no termina ahí. El desarrollo de ésta sigue estando en las manos de los hombres y las mujeres que pueden darse cuenta de que son destinatarios de una estrategia de dominación, que es necesario rechazar y revertir sus efectos.

свернуть