El gusano barrenador, también conocido como Cochliomyia hominivorax, es una plaga parasitaria que afecta a animales de sangre caliente, incluyendo bovinos, ovinos, cabras y humanos. La infestación ocurre cuando las moscas depositan sus huevos en heridas abiertas, y las larvas que emergen se alimentan del tejido vivo del hospedador, causando una condición conocida como miasis. Esta enfermedad puede provocar severos daños en la salud de los animales y humanos afectados, y puede resultar en la muerte si no se trata adecuadamente.
Situación Actual en Centroamérica
Costa Rica
Costa Rica ha sido uno de los países más afectados en la región. Desde la detección del gusano barrenador en 2023, se han reportado numerosos casos tanto en animales como en humanos. A febrero de 2024, se registraron alrededor de 300 casos en diversas áreas del país, incluyendo un caso en humanos que resultó en la muerte de una joven de 19 años en Guanacaste. Las autoridades sanitarias han emitido alertas y están llevando a cabo medidas de control y prevención para contener la propagación del parásito.
Nicaragua
Nicaragua ha declarado una alerta sanitaria nacional debido a la presencia del gusano barrenador en su ganado. Las autoridades han implementado medidas estrictas, incluyendo la activación del Dispositivo Nacional de Emergencia en Sanidad Agropecuaria y la vigilancia epidemiológica en las fronteras para evitar la entrada y propagación del parásito. Estas medidas buscan proteger tanto la salud pública como el patrimonio pecuario del país.
Panamá
En Panamá, se ha declarado un estado de emergencia zoosanitaria. El país ha experimentado un aumento en los casos debido a la variabilidad climática y la pandemia, con 21 personas confirmadas como infectadas hasta la fecha. Las autoridades están realizando capacitaciones y fortaleciendo las medidas de control para prevenir más brotes.
Honduras y El Salvador
Honduras no ha reportado casos, pero se mantiene en alerta y ha implementado un plan de prevención que incluye cuarentenas y vigilancia en los puntos fronterizos. En El Salvador, aunque no se han reportado casos desde la erradicación del parásito en 1995, los productores se mantienen vigilantes y han expresado su preocupación por la posibilidad de nuevos brotes debido a la proximidad con los países afectados.
Impacto y Medidas de Contención
El impacto del gusano barrenador en la economía y la salud pública es significativo. Los animales infectados pueden sufrir graves lesiones que afectan su productividad, y los costos de tratamiento y control son elevados. Además, la infestación en humanos puede causar dolor y complicaciones serias de salud.
Para contener la propagación del gusano barrenador, los países afectados han implementado diversas medidas, como:
Vigilancia y Control en Fronteras: Inspección de ganado en puntos de entrada y control de movilización de animales.
Campañas de Prevención y Educación: Informar a los ganaderos y la población sobre la importancia de mantener heridas cubiertas y tratar cualquier lesión de inmediato.
Tratamiento y Erradicación: Aplicación de tratamientos veterinarios y humanos para eliminar las larvas y prevenir nuevas infestaciones.
Colaboración Regional: Coordinación entre los países de la región para compartir información y estrategias efectivas de control.
En resumen, el gusano barrenador sigue siendo una amenaza significativa en Centroamérica, con varios países enfrentando brotes y tomando medidas urgentes para controlar su propagación y proteger tanto la salud pública como la industria ganadera.
