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El Maestro Rolland habla de la diferencia que existe entre la telepatía que fue desarrollada en la Unión Soviética y el vuelo místicico.
El espíritu necesita libertad, mientras que la ciencia necesita exactitud.
La espiritualidad no va con el materialismo.
Para hacer justicia hay que hacerla con el corazón y no con la razón y lo material.
La comunicación por medio del tercer ojo, es entrar en la comunicación del alma. Lo que era representaba la esfinge.Ese es el
principio de la telepatía, sentir el alma.
A través de las dabrakás se puede desarrollar esa comunicación.
La telepatía es como la hipnosis, sólo se puede hipnotizar sobre aquello que la persona está de acuerdo. Una personalidad puede
diminar a la otra siempre y cuando la otra lo acepte, lo mismo ocurre con la telepatía. Un trasmisor y un receptor. Lo más difícil
es ser receptor. La trasmisión depende del receptor, si éste acepta el mensaje.
El místico del antiguo Egipto estaba mucho más avanzado porque podía enviar y recibir un mensaje a distancia, con sólo concentrarse. No necesitaban celulares.
La esfinge representaba una forma de comunicación, al que transmisíta y el ojo de horus representaba el que recibía el mensaje.
HHierro, bronce o madera para transmisor y el ojo de horus de hueso. Se usaba para transmitir un mensaje muy personal.
El Maestro Rolland, descubrió la base de la sabiduría de los
antiguos médicos y sacerdotes egipcios: el kabash. Una ciencia
que combina la fuerza mental unida a la fuerza espiritual,
aplicada a la acupuntura para la cura de las enfermedades del
cuerpo y del alma.
Practicada en forma de meditación, a través de la concentración
mental de combinaciones energéticas llamadas dabrakas (palabra
sagrada) permite el desarrollo personal, alcanzar paz y armonía.
La realización y concreción de metas, el éxito y la prosperidad.
Aplicada a la psicoterapia es excelente para el tratamiento de los
miedos, disfunciones sexuales, depresión, falta de motivación,
inseguridades, falta de encuentro con uno mismo y terapias de
regresión a vidas pasadas.
Es además una fuente de energía positiva que permite combatir
los problemas causados por energías negativas que causan
bloqueos, pérdidas, fracasos y hasta enfermedades.
El Kabash unido a la energía piramidal es la terapia por
excelencia para la salud psico-física, la realización afectiva y la
prosperidad.
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