Laura y su madre Cati venden este piso luminoso, cuco y práctico (como lo definen), situado en el centro de Madrid y en esta inmoción nos cuentan sus mejores recuerdos, su rincón favorito y algún consejo para los futuros ocupantes.
Cati se ha pasado cientos de horas en la cocina, su gran afición, preparando deliciosos platos para amigos y familiares. Una de ellas, unas Navidades, reunió a toda la familia en la habitación de Laura, quién siempre recordará esa noche como una de las más felices.
Laura ha decorado este piso cuidando el más mínimo detalle, y aunque es muy acojedor, recomienda a los nuevos propietarios que aprovechen al máximo la vida que ofrece el centro de Madrid, que es mucha y ¡muy intensa!
