Recorrer Maní, en Casanare, es descubrir una tierra que quiere crecer en su turismo gracias a sus paisajes, sus puestas de sol, navegar sus ríos, hablar con su gente, probar su gastronomía, escuchar la música y ver cómo la enseñanza por la bandola llanera hacen de esta población la capital de este intrumentos de cuerdas, base del joropo. Una tierra que conserva la biodiversidad.
