Una cosa es afirmar que "los rojos también mataron" y que también cometieron crímenes en las checas, y otra es que, para defender esto, tengan que difamar contra todo el mundo.
No, las 13 rosas no fueron ni asesinas, ni torturadoras ni violadoras.
Fueron víctimas inocentes, víctimas inocentes como hubo en los dos bandos.
Mentir y manchar su historia no es de ser buena gente, señor Ortega.
No hay que contraatacar con mentiras y falacias. De hecho, no hay que contraatacar.
La historia no debemos reescribirla, sino aceptarla como fue sin atacar a los inocentes.

Espero que os guste!

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