Salvador Villanueva Medina fue un hombre que decía haber visitado el planeta Venus. Él contaba lo que le había sucedido un mes de agosto de 1953, cuando conduciendo un automóvil rumbo a Laredo en el que llevaba a unos gringos que deseaban regresar a su país, su taxi se dañó, sus acompañantes decidieron regresar a un pueblo cercano en busca de una grúa. Villanueva se quedó ahí, solo con sus pensamientos en el silencio de la noche, se metió debajo del coche con el propósito de arreglarlo. Cuando intentó salir de debajo del automóvil, oyó que alguien se acercaba, pues se escuchaban pasos en la carretera. Una voz extraña le preguntó en perfecto español, ¿qué le pasa al coche? Este encuentro de “contacto”, si uno lo conoce o si han tenido la oportunidad de haber leído su libro, nos ofrece un tema muy interesante para analizar, pues entre líneas uno halla detalles muy llamativos que nos podrían explicar la realidad del encuentro que vivió el señor Villanueva. En esta entrevista, su hijo, Salvador Villanueva Larios, nos da atrayentes pormenores de un comportamiento peculiar que sufrió su padre como secuela de su increíble aventura. Escuche lo que nos dijo, conozca el caso y se dará cuenta que dista mucho, de eso nuevos “contactados” que hoy pululan por doquier y que de inmediato vemos que solo buscan atención a consecuencia de sus males psicológicos o lucrar con esas aventuras falsas, aunado a su ignorancia sobre el tema, sin faltar esos vividores que solo buscan dinero.
