Esta mañana, en un panel debate de radio, la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, abordó sobre la investigación del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi quien se encontraba presente al momento de la entrevista. En la charla estuvo invitado el agente fiscal Édgar Sánchez, quien investigó la causa de supuesta tortura contra Juan Arrom y Anuncio Martí. También participó el agente fiscal Rogelio Ortúzar, quien investigó los casos de Secuestros.
La doctora Sandra Quiñónez refirió: “Nosotros temíamos que la señora María Edith Bordón no regrese, el ingeniero Debernardi nos manifestaba también ese miedo. Entonces él armó su propia estrategia de negociación. La preocupación de don Antonio era que se filtrara esos datos desde su propia casa, había cosas que nosotros no podíamos saber, por ejemplo, todos los medicamentos que la señora María Edith Bordón debía consumir. Los secuestradores le enviaban cartas donde le explicaban acerca de eso. Ese dato solo lo conocía su hermano Guillermo. Entonces ahí nosotros sospechamos que se filtraba información a los secuestradores”, expresó la máxima representante del Ministerio Público.
La titular de la Fiscalía recordó que: “El ingeniero Debernardi, incluso, llegó a instalar cámaras de seguridad en su casa. Cuando se produce la primera entrega, el ingeniero se subió al vehículo en contra de todas nuestras indicaciones y él me dijo: 'yo me voy a ir camuflado' (en esa oportunidad). Él (ingeniero) tomó la fotografía de la chapa del vehículo que apareció para recibir el dinero de la entrega, y ahí pudimos confirmar que el auto de los secuestradores pertenecía a Gilberto Setrini, que estaba involucrado en un asalto bancario que ocurrió en Choré”, dijo en el panel radial.
Asimismo, acerca de la relación entre los secuestradores, por entonces, la Fiscal General manifestó: “Allá por el 2003 o 2004 se produce un quiebre entre Omar Martínez y Juan Arrom, por los errores que se habían cometido en el secuestro de María Edith Bordón”, aseveró. “Los integrantes tenían sus seudónimos que estaban en un cuaderno de anotaciones que lo incautamos en un procedimiento que hicimos en el mes de julio del 2004. Ahí pudimos saber quién era quién. A raíz de eso se le captura a Alcides Oviedo y a Aldo Meza, con la fiscal Lovera fuimos hasta la zona de Pa’i Ñu donde incautamos Cds y otros documentos, que al analizarlos saltaron estos datos: por ejemplo, Mónica en realidad era Claudelina Cáceres Cardozo, Leti era Magna Meza, después Juan era Aldo Meza, Cristaldo Mieres era conocido Vicente y así sucesivamente. Tambien Don Antonio Debernardi fotocopió todos los dólares que se habían pagado por el secuestro de María Edith Bordón”, sostuvo la representante de la sociedad. La fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, finalizó el debate revelando acerca del hallazgo de evidencias relacionadas al secuestro mencionado: “En Sanguinas Cué se encontraron elementos de Inteligencia que estábamos haciendo respecto a Arrom. Allí se produjo un enfrentamiento donde muere uno de los integrantes del hoy EPP, Germán Aguayo, que ellos siempre recuerdan. Encontramos documentos, computadoras, celulares, etc., en una propiedad enorme”, destacó la doctora Quiñónez. Fue en el operativo en Sanguina Cue, en 2003, donde fue capturada Carmen Villalba, una de las líderes del EPP. “Una parte de los que estuvieron durante el cautiverio de la señora María Edith también formaron parte del caso de Cecilia auqnue al principio no pudimos identificarlos. Pero luego cayeron en el caso de Cecilia Cubas”, contó Quiñónez.
