El robo de un caballo árabe y su posterior brutal golpiza, que lo llevó a la muerte e Quilmes, desnudó una situación que se da en ese municipio donde aún no está prohibida la tracción a sangre. Según refirieron desde la Asociación Proteccionista "Caballos de Quilmes", muchos equinos son robados en la región para ser utilizados por el cuatrerismo con el fin de venderlos u alquilarlos para arrastrar carros. En este marco la referente proteccionista Karina Dotto expuso lo que sucede en su distrito y también cargó sobre los carreros a quienes fustigó por no tener voluntad de cambio. Mirá la nota.

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