El uso de los sacramentales es una de las prácticas más malinterpretadas de la Iglesia católica.
Son parte de la vida de la Iglesia desde los primeros tiempos, pero por lo general son vistos como una especie de superstición.
El motivo está, en gran medida, en el hecho de que muchos católicos a lo largo de los siglos han empleado los sacramentales de forma supersticiosa, ya que no habían aprendido a usarlos como es debido.
En vez de utilizarlos con fe, algunos católicos los empleaban como amuletos mágicos más que como instrumentos de gracia. Y es una pena, ya que la función de los sacramentales es enriquecer nuestras vidas espirituales, no menoscabarlas.
Han sido instituidos por la Iglesia para acercarnos a una relación más profunda con Cristo y están centrados en santificar todos los ámbitos de nuestras vidas.
Los sacramentales son extensiones de los siete sacramentos y traen la gracia de Dios a todo lo que hacemos.
Un lugar donde los sacramentales son especialmente poderosos es el hogar. Si se usan con espíritu de fe, los sacramentales pueden protegernos del daño espiritual o inspirarnos para vivir una vida santa dedicada a Dios.
Estos tres sacramentales, si se usan adecuadamente, pueden ofrecer un estímulo espiritual al hogar, además de mantener a raya a los enemigos espirituales que acechan en las sombras.
Agua bendita
El agua bendita tiene un doble significado: nos recuerda nuestro bautismo y también es un símbolo de purificación espiritual.
Se dice que el agua bendita tiene un gran poder contra el diablo, ya que el diablo no puede soportar esta agua “limpia” porque él es impuro para toda la eternidad.
Es un recordatorio del agua que manó del costado de Cristo, que es un símbolo del bautismo, y nos trae a la mente el día de la derrota del diablo (la crucifixión de Cristo).
Es una costumbre antigua tener ‘pilas’ o ‘fuentes’ de agua bendita en las paredes de una casa. Son cálices simples o elaborados que contienen agua bendita que puede usarse para bendecirse uno mismo durante el día.
Es especialmente útil disponerlas junto a las puertas para salir de la casa y en los dormitorios de los familiares. De esa manera, nos mantenemos siempre fijos en Cristo y nos recordamos que hemos de permanecer puros.
También nos facilita el tener el agua bendita a mano cuando es necesario repeler cualquier influencia del Maligno.
Sal bendita
Si es posible, también es bueno tener un pequeño recipiente de sal bendita en casa. Tendrías que pedírselo específicamente a tu párroco para que te lo suministrara y lo más probable es que el sacerdote no esté familiarizado con ello. Es un sacramental que a menudo se descuida y no es costumbre usarlo en las parroquias.
Crucifijo
Otro sacramental muy poderoso es el que más comúnmente encontramos en los hogares: el crucifijo.
El crucifijo no solo nos recuerda el gran amor de Dios hacia nosotros, sino que también tiene un poderoso efecto disuasorio contra los enemigos espirituales. El crucifijo es el flagelo de la existencia de Satán y es el signo de todo lo que desprecia.
Es beneficioso tener un crucifijo en cada habitación de tu hogar, de modo que puedas meditar frecuentemente sobre el gran sacrificio de amor de Jesús; además de tener una imagen que te recuerde mantener el centro durante los momentos de tentación.
▶SUSCRÍBETE (gratis): [ Ссылка ]
▶WEB: [ Ссылка ]
▶WHATSAPP: [ Ссылка ]
▶TELEGRAM: [ Ссылка ]
▶DONATIVOS: [ Ссылка ]
▶MEMBRESÍAS: [ Ссылка ]
#poderoso #sacramentales #iglesia
Ещё видео!