La obesidad representa un problema de salud pública mundial, el cual se había identificado antes de la llegada de la pandemia por Covid-19. Con el confinamiento derivado de la pandemia, las personas realizaron cambios radicales en su estilo de vida: se aumentó el consumo de alimentos ultraprocesados, alimentación frecuente a horarios no acostumbrados, disminución de la actividad física y cambios en los patrones de sueño. En los niños se observó un aumento al apego materno, horarios de sueño alterado, voluntarismo, conducta desafiante, dificultad para concentrarse y apetito
exagerado.
En esta videoclase la Dra. María Esperanza Velásquez, médico pediatra y especialista en endocrinología infantil, analiza las consecuencias que sobre el peso corporal trajo esta alteración en el patrón de vida.
