La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, que es una membrana mucosa, fina y transparente, que cubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo (esclerótica).
Esta inflamación se produce como consecuencia de la dilatación de los vasos sanguíneos de la conjuntiva, que se hacen así más visibles y confieren al ojo un aspecto rosado o rojizo.
El tratamiento de la conjuntivitis varía en función del tipo de conjuntivitis de que se trate.
Por lo general, en la conjuntivitis viral no es necesario un tratamiento médico específico, aunque el empleo de lágrimas artificiales y de compresas frías aliviará los síntomas de sequedad e inflamación. Si se emplean corticoides ha de ser siempre bajo control médico.
En las conjuntivitis graves como las causadas por los virus del herpes simple o de la varicela-zóster, se recetarán antivirales.
Si se trata de una conjuntivitis bacteriana, se suelen prescribir antibióticos tópicos para los ojos, ya sean en forma de gotas o de pomada.
En estos dos tipos de conjuntivitis infecciosas hay que extremar las medidas de higiene.
Para las conjuntivitis alérgicas suelen recetarse:
– Corticoides tópicos
– Antihistamínicos
– Antiinflamatorios
En este tipo de conjuntivitis es importante reducir la exposición a los alérgenos.
Ещё видео!