El agua con la que lavamos nuestras manos, frutas y verduras, cocinamos y nos aseamos, recorre un largo viaje que se inicia en los ecosistemas naturales. En el caso de la ciudad de Piura, los páramos y bosques de neblina capturan el agua de la niebla y la condensan, humedeciendo los suelos y formando riachuelos que alimentan el río Chira, para almacenarse luego en el reservorio de Poechos y proveernos de agua durante el año. Conoce un poco más sobre este importante ecosistema, los servicios que brinda y los peligros que enfrenta en este didáctico video que impulsamos junto al Ministerio de Agricultura y Riego del Perú y la Autoridad Nacional del Agua del Perú.
