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(¡Léeme!)

En este vídeo analizo las implicaciones políticas de la proliferación de nuevas etiquetas, excesivamente vagas o excesivamente personalizadas, para describir formas de vivir y experimentar la sexualidad. Cuento cómo éstas pueden caer en idealismos y dificultar análisis y acciones colectivas (aunque hago distinción entre unas y otras: por ejemplo, no rechazo la noción de "espectro asexual" ni sus correspondientes etiquetas, sólo problematizo y les pongo algunos límites).
Explico detalladamente, desde el respeto y con conocimiento de causa, en qué consisten la demisexualidad y la gris-asexualidad (el llamado "espectro asexual"), por qué comprendo su razón de ser, cómo estas etiquetas recogen la experiencia de muchas personas, pero por qué considero que no describen una orientación sexual - ni te convierten, per se, en miembro del colectivo LGBT.
También intento arrojar algo de luz sobre el debate entre bisexuales y pansexuales, argumentando por qué, más allá de debates y disquisiciones terminológicas, hacen referencia a la misma orientación sexual y no tiene sentido hacer análisis en los que pansexuales y bisexuales sean entendidos como colectivos diferenciados, y rechazo etiquetas como "multisexual" o "polisexual".

En el propio vídeo procuro dejar claro varias veces que no pretendo decirle a nadie cómo debe identificarse o que etiquetas debe usar a título personal (en su perfil de Twitter, por ejemplo), nunca le he ido a decir a nadie "qué es" y no voy a empezar hoy; simplemente hablo del impacto de estas etiquetas y de los problemas que pueden traer a la hora de hacer análisis políticos sobre género y colectivo LGBT.
Esta es simplemente mi visión. Y no es algo que haya hecho de forma descuidada, ni mucho menos. He pasado años leyendo a la comunidad asexual y llevo varios años sabiéndome bisexual y estando emocionalmente implicada en el colectivo. Este vídeo ha tenido muchas versiones distintas: he estado semanas reescribiéndolo, revisándolo y reeditándolo, pidiendo segundas opiniones, procurando que fuera lo menos ofensivo e hiriente posible sin por ello renunciar al núcleo de mi mensaje.

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