Estreno de la Jota y Fandango de la tía Ceferenia - Inauguración de la Casa de las Luces 2022.

El tío Florencio, la tía Generosa, la tía Adoració, el tío Jerimo, la tía Nana, el tío Domingarro o la tía Ceferina fueron mujeres y hombres nacidos en el siglo XIX y principios del XX que, entre muchos otros, forman parte de una gran cadena de transmisión que nos conecta con nuestras raíces a través de la música y el baile. Las jotas, las seguidillas, las danzas o la mojiganga las conocemos y seguimos bailándolas gracias a ellos, las cuales ya las aprendieron de sus padres y sus abuelos. Ya escribía don Simon en 1824 que la jota era por aquel entonces en Titaguas la tocata casi exclusiva en las fiestas, pero, no obstante, que también sonaba otro estilo musical que no acostumbramos a relacionarlo con las melodías típicas titagüeñas: las granaínas.

Las granaínas, malagueñas, ús, o marinerías son ritmos de fandango que se popularizaron en España a principios del siglo XVIII y, aquí en Titaguas, conservamos uno gracias a la tía Ceferina. Su generación recordaba bailarlo y cantarlo por las calles y plazas del pueblo los días de fiestas, pero desgraciadamente, la música y el baile de este fandango fueron poco a poco cayendo en el olvido y se perdió.

Este fandango que nos cantaba la tía Ceferina en los años 80, es conocido como fandango enlazado, un tipo de baile popular que, por su letra, tiene la particularidad de que va unido comúnmente a la jota y en algunos casos a las seguidillas. Son típicos de las comarcas del interior y norte de la Comunidad Valenciana y de la zona sur este de la provincia de Teruel. En la Serranía tenemos algunos ejemplos de ello como es el caso de Villar, Losa, Alcublas, Andilla, Domeño o la Yesa.

El arreglo musical lo recuperó la rondalla en el 2015, y a través de varias investigaciones y gracias a los testimonios de los más expertos de las danzas de Titaguas: de Tere Palacias; Mercedes la Carpia; Angelines la Broseta; Vicentica y muchas más; y con la ayuda del grupo Cantares Viejos de Requena y Fermín Pardo, hemos recuperado con esfuerzo e ilusión un baile para el Fandango de la tía Ceferina. Y qué mejor que estrenarlo esta mañana en la Inauguración de la Casa de las Luces, que ha sido testigo de tantas noches de baile en nuestro pueblo, y que desde hoy pasa a ser también refugio y lugar de encuentro con nuestra cultura.

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