Baraka es un documental artístico que nos abre a multitud de ritos y locaciones. Filmada en 24 países, es un viaje mental a través de templos, formas de devoción, diversidad de paisajes naturales y urbanos. Obra de Ron Fricke, de 1992, continúa el estilo de creación visual de Godfrey Reggio en Koyaanisqatsi (1983), Powaqqatsi (1988), y Naqoyqatsi (2002), la llamada trilogía qatsi. Sin voz en off, las imágenes se funden con los sonidos de la música en un devenir hacia al ansía de espiritualidad como también a lo tenebroso y oscuro de la existencia relacionado con genocidios, guerras, la soledad y alienanción urbana.
Un éxtasis visual que incita también a la proyección del pensamiento a una visión de la realidad fuera de la ciudad hipermoderna enclaustrada en sí misma. La mente abierta hacia lo universal y la diversidad de lo humano y, al final, la realidad superior del cosmos.
Y la imagen y la música en su mutua relación se ven enriquecidas por la sensibilidad musical de Michael Stearns, destacado compositor de ambient music, autor también de la musicalización de Samsara, otro documental de Ron Fricke.
La banda de sonido, Baraka: The Deluxe Edition de Michael Stearns, la pueden escuchar aquí:
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