El Instituto de los Mexicanos en el Exterior no es nada nuevo (IME) es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Relaciones Exteriores que fue creado desde el 16 de abril de 2003, por Vicente Fox Quesada, entonces Presidente de México y por su Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez Bautista.
El anuncio de que Tatiana Clouthier se sumará al gabinete de Claudia Sheinbaum Pardo como titular del Instituto de Mexicanos en el Exterior ha generado una mezcla de reacciones y sentimientos.
Por un lado, la presidenta electa de México pretende aparentar que crea y fortalece un vínculo con los millones de mexicanos que residen en el extranjero, especialmente en Estados Unidos y Canadá. Por otro lado, este nombramiento pone sobre la mesa una interrogante esencial:
¿Realmente necesitan estos mexicanos un enlace con el gobierno que, en muchos casos, los ha llevado a abandonar su país?
Los mexicanos que emigran no lo hacen por capricho. La búsqueda de una mejor calidad de vida, la seguridad, y la oportunidad de progreso son motivos recurrentes. No son pocos los que huyen de la violencia, la corrupción y la ineficiencia de las autoridades mexicanas. En este contexto, la creación de un instituto dedicado a «enlazarlos» con un país que sienten los ha abandonado o, peor aún, del que tuvieron que huir, parece una iniciativa contradictoria.
El gobierno de México ya cuenta con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) como el principal enlace entre el Estado y los mexicanos en el exterior. Esta dependencia, que debería velar por los derechos de sus connacionales en cualquier parte del mundo, ha demostrado en muchas ocasiones su ineficacia o falta de voluntad para atender las necesidades reales de quienes emigran. Entonces, ¿por qué la necesidad de mantener un instituto separado? ¡Y por supuesto con su propio presupuesto!
Es importante cuestionar si los mexicanos en el extranjero, especialmente aquellos que cruzaron la frontera por desesperación y no por elección, realmente desean un «enlace» con las autoridades que, en muchos casos, consideran responsables de su situación actual. Esta política no es creación de AMLO ni de Sheinbaum y el nombramiento de Tatiana, aunque bien intencionado en apariencia, podría ser vista por algunos como un intento superficial de mantener un contacto y control simbólico sobre una diáspora que, en la práctica, ha encontrado su lugar en sociedades más funcionales.
El verdadero reto para cualquier gobierno mexicano debería ser crear verdaderas condiciones para que sus ciudadanos no tengan que emigrar en primer lugar. Mientras esto no se logre, cualquier iniciativa que intente fortalecer la conexión con los mexicanos en el extranjero podría ser percibida como un gesto vacío, desconectado de la realidad que viven millones de ellos.
En lugar de dobles instituciones y presupuestos, lo que se necesita es una transformación genuina que haga de México un país donde sus ciudadanos quieran vivir y prosperar, sin necesidad de buscar en otros países lo que su tierra no les ofrece.
¿Y ustedes saben quién es el titular del IME con López Obrador? Es el Ing. Luis Gutiérrez Reyes. ¿Y quién es él? Desde Feeling.Mx hoy les compartimos un video para que conozcan más sobre el tema que hoy compartimos y sus resultados transformadores.
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