Os deseo a todos vosotros una feliz Navidad. El niño Dios que nació hace dos mil años, dos mil dieciocho, nace hoy también en nuestros corazones, nace en las familias. Y por lo tanto, nos pide que le abramos el corazón sobre todo y las puertas de nuestra casa y de nuestra vida.
Él nos trae la salvación si nosotros dejamos que nos salve.
A la hora de vivir nuestra Navidad, no nos conformemos solo con vivirla de una manera como la pueda vivir alguien que no tiene fe. Es necesario que la Navidad tenga para nosotros un significado más auténticamente cristiano.
Que en estos días de Navidad sea una fe mucho más viva, mucho más auténtica, mucho más de darle gracias a Dios por tanto amor como Él nos ha tenido y que realmente sea una
Navidad feliz para todos vosotros y para vuestras familias. Feliz Navidad para todos.

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