[ Ссылка ] Kofi Annan ha visitado Moscú para intentar aunar posiciones de cara a la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de este miércoles.
El objetivo no es otro que el de firmar una nueva resolución que permita poner fin al conflicto sirio.
El acuerdo no parece fácil. EEUU y sus aliados contemplan incluir amenazas de sanciones a Damasco. Algo que Moscú y Pekín rechazan.
"Usted sabe que le hemos apoyado desde el comienzo, desde sus primeros pasos como enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe y que apoyaremos sus esfuerzos para restablecer la paz social en Siria", declaraba el presidente ruso, Vladímir Putin.
El tiempo apremia pues el plan de Kofi Annan acaba este viernes. Rusia está dispuesta a seguir con la misión de los observadores y ampliar si es necesario sus poderes.
Una propuesta que apoya el Gobierno iraní. Teherán, uno de los pocos aliados que tiene Bachar al Asad considera que la oposición debe sentarse a dialogar con el régimen.
"Para nosotros la solución pasa por un diálogo entre el Gobierno y la oposición, dentro del marco de actuación de seis puntos del plan de Kofi Annan. Este plan puede resolver la crisis de Siria", Apuntaba el ministro de Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi.
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