Gracias a Tanaira Rodríguez, técnica independiente de Tenerife, la Asociación de Productores de Aceite de Oliva de Gran Canaria, me contrata para impartir un curso de 2 jornadas de poda del olivo.

El cultivo del olivo en las Islas Canarias está en el límite de tolerancia de la especie, de ahí que aparezcan problemas y producciones bajas que no se dan en las zonas clásicas productivas del sur de la península.

Esta finca del video, estuvo abandonada unos años, sin regar, por lo que los olivos, en ese clima totalmente desértico, prácticamente se secaron. Para solucionarlo, se procedió a desmochar todos los olivos a un metro del suelo, y sobrevivieron y brotaron a modo de frailes la mayoría.

Ahora, en esta finca, la poda ha sido formar los futuros olivos, definiendo el futuro pie de vida y su cabeza (que no cruz, pues hablamos de segundos ramones).

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