La enóloga de Achaval Ferrer cuenta que están haciendo en la bodega y sobre la complejidad del mundo del vino y del consumo, tanto en mercado externo como en Argentina.
QUIMERINO: ACHAVAL FERRER AMPLÍA UNO DE SUS MÁS RECONOCIDOS PORTFOLIOS CON UN BLANCO Y UN TINTO
Uno, el tinto, mezcla cuatro uvas provenientes de Valle de Uco y Luján de Cuyo; el otro, blanco, amalgama dos cepas que son puro Gualtallary (Uco). Esta es la forma que la bodega Achaval Ferrer dio a Quimerino, hermanos menores de su ya conocida línea de blends Quimera.Ahora, ese portfolio suma este par de etiquetas y constituye una línea que desde el establecimiento presentan como “joven, distinta y distinguida. Quimera es la búsqueda de lo imposible, de lo inalcanzable, eso fabuloso e irreal que solo se puede imaginar y apenas algunos lo pueden convertir en real”.Los vinos fueron presentados por la enóloga Cecilia Moretti y Julio Lasmartres, director comercial de la bodega.
Primera línea de la bodega en contar con Certificación SIN TAAC/Gluten Free y vegana, Quimerino marca el compromiso de la bodega de trabajar con innovaciones que impulsan la creación de productos de gran calidad con desarrollo sostenible, optimizando el uso de recursos naturales que suman transparencia en el proceso de producción. Por ello, en su elaboración se utilizaron insumos nobles con cierres que responden con huella de carbono 0 y huella hídrica certificada a estas prácticas, como cierres sintéticos y cajas de cartón Kraft sin tratar, que se imprimen con tintas al agua, convirtiéndola en una caja reciclable y bio degradable. Sin dudas, un cambio de paradigma que llegó para quedarse.
Fuente: El Planeta Urbano

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