Asesinato en el Senado de la Nación y la corrupción que sigue...

Por Cabecita Negra

En 1935, el senador demócrata progresista Lisandro de la Torre denunció los negocios corruptos de empresas británicas con exportaciones de carne vacuna argentina, involucrando a los ministros Federico Pinedo y Luis Duhau. Esta situación culminó trágicamente con el intento de asesinato del senador De la Torre dentro de la Cámara del Senado, resultando en la muerte de Enzo Bordabehere, quien había sido electo senador de la nación, pero al cual no le habían habilitado los diplomas correspondientes. 

Si bien en ese momento no había Unión por la Patria, Pro, La Libertad Avanza, libertarios, kukas, zurdos o jamoncitos, el hecho es que en aquel entonces, ese "escándalo", mostró que desde esa época o quizás antes, la corrupción y la entrega de los bienes de la Patria ya estaban en juego. 

Hoy si bien al menos no está al descubierto que los ingleses estén tras la Ley Bases, pero la misma ley y el DNU han demostrado en su contenido, el gran afán de éste gobierno en ceder nuestras riquezas, territorio, y todo lo que hay en nuestra Patria a países extranjeros y colonizadores, como lo son Estados Unidos e Inglaterra. Muestras claras son las que ha demostrado el Presidente Javier Milei. la Canciller Diana Mondino y el ministro de Defensa, Luis Petri, buscando a diestra, una diestra por demás siniestra, de quedar bien con generales de quinto orden de los Estados Unidos o con cancilleres ingleses, sobre todo en la entrega del mar y el no reclamo de nuestros derechos sobre Malvinas. 

La Ley Bases y el DNU todavía están vigentes, dictan las bases de la esclavitud y buscan el quiebre total del sistema jubilatorio, dejando a miles de trabajadores sin derechos de poder jubilarse, y con el libre albedrío de los patrones que no tendrán ninguna obligación para los asalariados a su cargo. 

Cuesta creer que pueblo obrero, que son mayoría en todo el territorio argentino, no hayan salido a defender sus derechos, al verse ENTREGADOS, por los diputados, que enviados por los gobernadores de cada provincia apoyaron la media sanción en la cámara baja parlamentaria. 

Por menos, en otras épocas, ya Troya estaría incendiada, con presidentes escapando en helicópteros. Gran culpa de ello, es de la  CGT y el mundo sindical, que no han hecho frente, o se han visto también entregados por regalos ajenos a su función. De los diputados que votaron a favor, hay que recordarle por siempre, que vendieron a su pueblo y que si esta ley se sanciona en el Senado,  no vuelvan a tener un minuto de tranquilidad donde el pueblo les reclame la traición que han cometido. 

De los senadores, no esperemos mucho, ya que en el caso por ejemplo, el senador por Salta, Juan Carlos Romero, si no tuvo vergüenza suficiente para pedir un aumento de su dieta, mientras le piden al pueblo que muera de hambre, y más siendo juez y parte, ya que defiende más sus intereses como empresario que como otra cosa, se ve solamente un negro porvenir. 

Argentinos, despierten, ésta es la única y última oportunidad que tienen para hacer valer sus derechos, diputados y senadores, no tienen un cheque en blanco para hacer lo que quieran y mucho menos un presidente al cual le fallan todas sus facultades mentales.  A todos los mencionados anteriormente, como dicen en el discurso presidencial, que Dios y la Patria se los demande y ustedes son la Patria. 

Argentinos, ¡luchen!. Juraron con gloria morir.

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