Audiencia pública: Criminalización de las defensoras del medio ambiente en América Latina

165 Periodo de Sesiones en Uruguay
Martes 24 de octubre de 2017

Según la información proporcionada por las organizaciones, la política económica de los gobiernos latinoamericanos, que han priorizado la inversión extractiva como principal factor de crecimiento y progreso, está conllevando graves situaciones de riesgo para todos aquellos que defienden el derecho a la tierra, los territorios y el medio ambiente, y en particular para las mujeres que ejercen este labor de defensa. Las organizaciones destacaron que el impacto de género y la violencia de género que sufren las mujeres en contextos de conflictos sociales y ambientales son violencias aún invisibilizadas. Las organizaciones solicitantes resaltaron las altas tasas de violencia y criminalización en contra de las personas defensoras del medio ambiente en general, además de enfatizar que las defensoras corren un riesgo diferenciado, ya que también están expuestas a riesgos específicos en base a su género. A modo de ejemplo, destacaron el despojo de tierras comunales producto del extractivismo, que deriva en riesgos de seguridad alimentaria y económica, así como en desplazamiento; la violencia sexual y física; la estigmatización a través de campañas de difamación; y el uso arbitrario del sistema penal. Asimismo, las organizaciones presentarán casos concretos de homicidios, amenazas, agresiones y campañas de difamación hacia mujeres defensoras y sus familiares, en El Salvador, Ecuador y Perú. Las organizaciones terminaron con un listado de recomendaciones para los Estados, llamando, entre otras medidas, a la implementación de protocolos de atención a las mujeres agredidas en estos contextos, a un registro de casos de afectaciones a mujeres defensoras, y a la inclusión de indicadores de género en los diferentes mecanismos de protección a los defensores de derechos humanos ya establecidos. El Comisionado Orozco afirmó que la violencia sexual, la violencia específica con esta connotación sexual que se tiene con particularidad en contra de mujeres, es indignante. Destacó que era esencial asegurarse que esta forma de agredir a las defensoras, que es altamente reprochable, no se permita más.

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