KARMA. Leyes del karma | Caminos de Sabiduría y espiritualidad

LAS 12 LEYES DEL KARMA

00:00 Leyes del Karma
00:44 La gran ley del Karma o ley de causa efecto
01:03 Ley de la creación
01:25 Ley de la humildad
01:58 Ley del crecimiento
02:21 Ley de la responsabilidad
02:55 Ley de la conexión
03:39 Ley del enfoque
04:34 Ley del dar y de la hospitalidad
05:13 Ley del aquí y ahora
05:55 Ley del cambio
06:31 Ley de la paciencia y la recompensa
06:59 Ley de la importancia y la inspiración

El Karma es la energía que proviene de tus pensamientos y acciones, y puede ser tanto buena como mala. 

Tus acciones crean el futuro. Y eres libre de elegir.

Las leyes del Karma nos dicen en esencia que las fuerzas que pusimos en movimiento hace diez minutos o hace diez vidas volverán a nosotros. 

Las leyes del Karma no deben interpretarse de forma estricta, son más bien una guía para la moralidad y la ética.

Nuestra primera meta es aprender a ser mejores, a través de la experiencia.

1. La gran ley del Karma o ley de causa efecto. 
Según ella, lo que haces es lo que recibes.
Lo que ponemos en el Universo es lo que vuelve a nosotros. 
Tus pensamientos y acciones tienen consecuencias.

2. Ley de la creación.    
El ser humano debe participar en el mundo, tomar lo bueno que se presenta y crear con ello las opciones que quiera tener en su propia vida.
Sólo puedes cambiar tu vida tomando acción. 
Tienes libertad para ser capaz de crear la realidad que deseas.

3. Ley de la humildad.
Debes ser humilde en tu forma de pensar. Lo que te niegas a aceptar, te va a seguir ocurriendo. Destierra el egoísmo, el apego excesivo hacia lo material y la dependencia absoluta de ciertas personas.
Acepta lo que es, deja ir lo que pasó y oriéntate a lo que será.
Humildad es ser capaz de ver la realidad aunque no nos guste.

4. Ley del crecimiento.
Cámbiate a ti mismo/a para poder cambiar las cosas a tu alrededor. 
Toma el control de tu propia vida.
Tu crecimiento interior está por encima de cualquier circunstancia. 
Si haces cambios en tu propio ser, tu vida también cambiará.

5. Ley de la responsabilidad.
Todo aquello que te sucede es un reflejo de tu propio interior. Tu vida es producto de lo que tú haces. Eres responsable de tus elecciones, de tus errores y de tus éxitos. 
Hay cosas que se escapan a nuestro control, pero lo que cuenta es nuestra actitud ante esos acontecimientos.
Sé responsable de tus palabras, acciones y reacciones; y de las cosas que has creado, sean buenas o malas.

6. Ley de la conexión.
Todo en el Universo está conectado, tanto lo pequeño como lo grande, y sirve a un propósito común.
Nuestro pasado, presente y futuro están estrechamente relacionados.
Cada acción tuya, decisión o elección, hasta la más insignificante, tiene un efecto en ti mismo y en tu entorno; ninguna es menos importante para alcanzar tus objetivos. Pequeños pasos pueden generar cambios enormes.
Elimina la mala energía del pasado para tener control sobre tu presente y tu futuro.

7. Ley del enfoque.
Las personas no pueden pensar en dos cosas al mismo tiempo; no significa que no debas o puedas hacer varias cosas a la vez, pero no alcanzarás todo tu potencial si eres negativo o estás desenfocado. Trabaja pasó a paso en cada una de tus metas. Dirige toda tu atención a una tarea para realizarla de la mejor manera posible.
Una mente dividida es más susceptible a los pensamientos negativos, y por tanto, a la energía negativa. Desarrolla tu disciplina mental y controla el tipo de pensamientos que albergas en tu mente. La meditación es una buena herramienta para mejorar tu enfoque.
Enfocarse es mirar al mundo desde el corazón, conectarse a la realidad con sabiduría.

8. Ley del dar y de la hospitalidad.
Se trata de vivir en un estado de respeto y compasión hacia los demás.
Ofrecer y acoger son dos principios vitales de la humanidad. Estos actos de nobleza son los que te hacen grande, y tarde o temprano tendrán su recompensa. 
Pero tus acciones deben ser el reflejo de tus creencias más profundas; da y comparte por convicción interna, no por factores externos. Sin una naturaleza desinteresada, el crecimiento espiritual es casi imposible.

9. Ley del aquí y ahora.
Lo único real que tenemos es el momento que estamos viviendo. 
Para controlar tu vida debes tener pleno control de tu presente y dejar atrás tu pasado.
 No permitas que los viejos pensamientos, hábitos y sueños te anclen al pasado, ni que mirar al futuro sin esperanza te prive de la oportunidad de avanzar.
Enfócate en el presente y deja fluir todo lo demás. 
Si aprendes a centrar tu atención en el aquí y ahora, podrás apreciar mejor cada instante y ser consciente de todo lo que sucede.
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