Vivimos tiempos convulsos y cambiantes que exigen una adaptación constante para poder ser competitivos y productivos y la enseñanza debe ser capaz de preparar a personas con la capacitación adecuada para cumplir con esas exigencias. La formación continua va a ser cada vez más necesaria y para ello el aprendizaje electrónico, el eLearning y uso de las TIC son una gran ayuda. Cada día se desarrollan investigaciones y proyectos nuevos que se implantan en los centros educativos para lograr cumplir con esos retos. En el campo de los proyectos destacan entre otros los proyectos internacionales desarrollados en el marco del programa Erasmus+ que involucran diferentes instituciones educativas de países diversos trabajando en torno a un tema de interés para todas ellas. Estos proyectos pueden ser un ejemplo para seguir y transferir a otras instituciones similares del ámbito educativo e investigar sobre ellos. En la Plataforma de Resultados de los Proyectos Erasmus+ se encuentran todos los proyectos del programa y aparecen etiquetados con diferentes clasificaciones, incluidos aquellos que se han considerado buena práctica. Las buenas prácticas aportan acciones innovadoras que dan soluciones a determinados problemas consiguiendo además una mejora. Sin embargo, no se puede perder de vista que se trata de actuaciones que dependen en gran medida de los sujetos y contextos con los que se llevan a cabo, por tanto, requieren de un análisis detallado para que se puedan adaptar a otros entornos. En el caso de los proyectos Erasmus+ la revisión de proyectos considerados como buena práctica para iniciar nuevos proyectos o usar los resultados de estos es de gran utilidad siempre que se amolden a la realidad del entorno en el que se deseen transferir y en la investigación referencia de este artículo se investiga sobre ello.
