Una aclaración importante:

La Santísima Virgen María no murió, simplemente tuvo una dormición y Nuestro Señor Jesucristo vino por ella para ascenderla al cielo y después coronarla como Reina. Este es un importante dogma de fe que nosotros los católicos debemos de creer y celebrar este 15 de agosto, si no creemos en ello iremos al infierno.

Ensalcemos, honremos, veneremos y alabemos a la Santísima Madre de Dios como debe de ser, ella es también Nuestra Madre por adopción en la persona del apóstol San Juan cuando estaban al pie de la Cruz.

Recordemos que la Santísima Virgen María desde el momento en que la concibieron Santa Ana y San Joaquin fue preservada del pecado original por Dios Padre (por eso ella revela que es La Inmaculada Concepción en una de sus apariciones en Lourdes, Francia) para que Nuestro Señor Jesucristo pudiera venir a la tierra como hombre y nacer de ella, por lo que siendo la madre del verdadero Dios, tuvo un gran privilegio en sus últimos días en la tierra.

El tránsito de María consistió en su dormición sin pasar por la muerte como cualquier otro ser humano (ya que estaba, está y estará sin mancha o impureza alguna) y su Hijo Nuestro Señor Jesús vino por ella para llevarsela al cielo y coronarla junto a Dios Padre y Dios Espíritu Santo. Jesús experimento la muerte porque Él quiso dar su vida por nosotros, por nuestra salvación y vida eterna.

La Santísima Virgen María es el ser más perfecto creado por Dios, ella fue el primer Sagrario donde Dios Nuestro Señor quiso morar, ni la inmensidad del propio universo pudo contener a Dios que la Santísima Virgen María, Si Dios vino al mundo a través de ella, es también por medio de ella que podemos llegar a Él. María fue la única criatura que halló gracia delante de Dios sin ayuda de ningún otro ser creado y sólo por su mediación la han obtenido otros y la obtendrán quienes la logren de los que vengan después.

Ya era llena de gracia cuando bajo a saludarla el arcángel San Gabriel, pero se vio repleta de ella el día en que la cubrió Dios Espíritu Santo (quien la hizo su esposa) con su inefable sombra, y creció luego de tal forma de día en día y de momento a momento en la doble plenitud, que llegó alcanzar un inmenso e inconcebible grado de gracia, y, en consecuencia, la nombró el Altísimo tesorera de sus gracias para que ennoblezca, eleve y enriquezca a quien ella quiera, haga entrar por el estrecho sendero que conduce al Cielo a quién quiera, permita la entrada en el eterno Edén, removiendo los obstáculos que pueden presentarse, a quien quiera, y tenga trono, centro y corona de rey en la vida eterna y dichosa quien ella quiera.

Jesús es donde quiera y por siempre lo será, fruto e Hijo de María, y María es por doquier el árbol que produce el fruto de la vida eterna y la verdadera madre que lo produce.

Nos podemos dar cuenta que Dios siempre nos ha amado y ha tenido misericordia a todos nosotros que somos sus hijos, siempre nos ha perdonado y siempre ha querido salvarnos pero sin gran resultado ya que en la historia ha enviado patriarcas, reyes y profetas, a su propio hijo, después los santos, los mártires y la humanidad sigue cada vez más infiel, ingrata, corrupta, sumergida en el vicio y en el egoísmo con todo tipo de males, sin embargo cuando todo parezca estar perdido Él mandará a su madre y si no la escuchamos entonces si será el fin, sordos a la madre ya no tenemos corazón ni alma.

Es por esto que también les recomiendo leer el tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen María escrito por San Luis María Grignion de Montfort, en el descubrirán la gran importancia de ser marianos, ya que su mano nos conduce con su santísimo hijo, la Santísima Virgen María es el camino más corto, más seguro y el más perfecto para ir a Jesús.

Nuestro Señor Jesucristo vino al mundo por medio de la Santísima Virgen María y por medio de ella debe reinar también en el mundo. Dios Padre reunió todas las aguas en un lugar que denominó mar y de igual modo hizo una sola masa con todas sus gracias y la llamó María.

Pueden ver y descargar el libro en: [ Ссылка ]

Su audiolibro lo pueden escuchar en: [ Ссылка ]


Recordemos que los santos son modelos a seguir e intercesores ante Dios Nuestro Señor, Dios es el que realiza los milagros y las gracias que les pedimos a través de ellos, y nos daremos cuenta que la Santísima Virgen María en jerarquía es la más importante de todos, ya que es la reina que embellecerá nuestras obras y con sus virginales manos las engrandecerá, las presentará y le serán gratas al rey, lo contrario ocurrirá que sin la ayuda de Nuestra Madre María Santísima le presentamos estas mismas obras a su majestad solos, es decir con nuestro orgullo, soberbia y méritos propios, actitud que le es repugnante a Dios.

Que Nuestro Señor Jesucristo los bendiga, nuestra madre Santa María De Guadalupe los proteja y los cubra con su Santo Manto y San José los acompañe.

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