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Las calles permanecerán engalanadas hasta el próximo domingo cuando la joya monumental, que contiene el cuerpo de Cristo, volverá a salir en procesión para deleite de los miles de toledanos y visitantes que no se pierden esta fiesta de Interés Turístico Internacional.
En una Catedral completamente abarrotada el Cardenal Antonio Cañizares ha querido despedirse de Toledo presidiendo la Misa del Corpus Christi. Lo volverá a hacer el próximo domingo. El Obispo Auxiliar Don Carmelo le ha entregado una mitra como símbolo del desposorio de Monseñor Cañizares con su diócesis. A su vez el Cardenal primado ha querido regalar a la diócesis que le verá partir a Roma el báculo pastoral que ha utilizado durante estos años como Arzobispo de Toledo. Desde las once de la mañana las calles de la ciudad, perfectamente adornadas para la ocasión, han acogido la procesión del Corpus. Abriendo el cortejo el piquete a caballo de la Guardia Civil. Después, la Cruz procesional, regalo de Alfonso V de Portugal al Arzobispo de Toledo Carrillo de Acuña.
Tras la cruz el Gremio de los Hortelanos, el más antiguo y el único que perdura desde la Edad Media. Siguiendo a los estandartes de las diferentes cofradías toledanas los niños y niñas que este año han tomado su primera comunión. A mediodía se ha producido uno de los momentos más emotivos: la salida de la Custodia por la Puerta Llana de la Catedral. Entre aplausos esta joya de orfebrería, elaborada por Enrique de Arfe entre los años 1517 y 1524, ha recorrido las calles de la ciudad. En la plaza de Zocodover miles de personas esperaban a la Custodia. Allí Don Antonio Cañizares ha vuelto a despedirse de la diócesis que ha presidido hasta ahora.
(11-06-2009)
