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En Albacete, estos días se ha organizado una visita guiada por su camposanto. El resultado es una curiosa clase de historia. Muchos de quienes entran por la puerta lo hacen dispuestos a aprender y conocer, por ejemplo, que el señor Pascual Giménez es el hombre que en 1875 donó los terrenos para construir el camposanto.
Lo curioso: que él no tiene un mausoleo como otras familias ilustres de la ciudad. Un arquitecto, hoy convertido en guía, es experto en las calles de Albacete. Por eso, ha trazado un recorrido siguiendo a los personajes que dan nombre a esas calles. Nos habla del panteón de Roca de Togores, es decir, el Marqués de Molins que nombra a una parte de nuestra calle Ancha. Entre las 100.000 personas que están enterradas en el cementerio de Albacete está la marquesa de la Mano Cortada. Historias como la suya han interesado a los que han participado en la visita. También han aprendido que un ave nocturna como un búho protege a los que duermen la noche eterna y que en los cementerios se plantan desde las necrópolis griegas.
(31-10-2010)
