EL RELATO DEL MINISTRO DE SEGURIDAD DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, CRISTIAN RITONDO
Una banda de narcotraficantes pertenecientes a la barra del Club Deportivo Laferrere, que conseguían las drogas a través de hinchas del Club Atlético Nacional de Medellín de Colombia, dedicabandose a su venta en distintos puntos, fue desbaratada tras alrededor de 20 allanamientos realizados por la policía bonarense en La Matanza, Ezeiza y Capital Federal.
Los efectivos apresaron a 15 miembros de la organización criminal, incautando unas 1400 dosis de paco, 1100 de cocaína y más de 1,5 kilos de marihuana, además de armas de fuego de distintos calibres, municiones varias, alrededor de 100 mil pesos, 3 automóviles, 6 motos, 1 cuatriciclo, camisetas, gorros, bombos y platillos propios de la hinchada de fútbol a la que pertenecen, entre otros elementos de interés para la causa.
Las procedimientos estuvieron a cargo de la Agencia de Prevención de la Violencia en Deporte (Aprevide) y la Jefatura Departamental La Matanza, con el apoyo de los grupos GAD y Halcón, Infantería, Caballería, Departamentales Moreno y Morón, División Traslado de Detenidos, UPPL, Grupo de Prevención Motorizada.
Los ahora detenidos eran liderados por un hombre apodado "El Gordo de la Paternal", quien a su vez es el jefe de la barra brava de esa instituicon deportiva y es el que tenía los vínculos directos con los miembros de la hinchada del club colombiano, cuyo contacto viajaba regularmente a su país de origen, Ecuador y Perú para buscar los estupefacientes que luego le entregaba a concesión a sus cómplices argentinos.
El segundo al mando, un hombre apodado "Pelado" que junto a otro sujeto, se dedicaban a repartir la droga que recibían en distintos puntos del conurbano.
Para la venta minorista, contaban con otros individuos también de la hinchada pero con menor jerarquía en la escala de mando, que comercializaban en varios puntos del conurbano..
Tras una ardua pesquisa que duró aproximadamente un año, los investigadores identificaron a los integrantes de la red criminal y sus respectivos domicilios, hasta que, con el aval de la justicia, montaron los operativos que posibilitaron las capturas.

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