Conversamos sobre las afecciones con María José Casas, ella se especializó en el tema a raíz de que tiene un hijo de 10 años con TEA, “eso me dio curiosidad para conocer lo que tenía mi hijo", confesó.
"Para mí es una herramienta más para la vida diaria con él", aseguró la Acompañante Terapéutica.
Según la especialista el Trastorno del Espectro Autista (TEA) genera en los niños la intolerancia a los ruidos, suelen ser hiperactivos, intelectualmente son más avanzados y tienen intereses que para su edad no son comunes.
"A ellos les cuesta el desarrollo social, les cuesta entablar amistades e insertarse en la sociedad, son niños que prefieren estar solos", indicó Casas.
La tarea del Acompañante Terapéutico es ayudar al niño/niña a vincularse con el resto de las personas dentro de sus círculos sociales.
"Yo me di cuenta porque mi hijo era hiperactivo, había cosas en las que no era como el resto de los niños, con 8 años me preguntó que era la física cuántica", comentó.
Además, en su experiencia personal, María José cambió de establecimiento escolar a su hijo, ya que él necesitaba un curso con menos personas por los ruidos y sonidos múltiples que le afectaban.
La Acompañante Terapéutica insistió en la aceptación de parte de los padres cuando un niño tiene TEA, y la importancia de la empatía y el amor para con ellos, para que en un futuro logren tener una vida próspera e independiente.
