¡Prepárate para que el parto vaya bien y para que sea un momento inolvidable!

Si estás en las últimas semanas de embarazo puedes realizar estas rutinas para darle movilidad a tus caderas y tu pelvis para favorecer un parto natural. Una rutina con un objetivo claro: la preparación al parto. El objetivo del ejercicio físico es reforzar determinados grupos musculares necesarios para las variaciones del cuerpo durante el embarazo, el trabajo del parto y la recuperación posterior.

La pelota o fitball es un gran recurso para hacer este tipo de ejercicios ya que te ayuda a relajarte y además permite movilizar la pelvis con más facilidad. Hoy en día la mayoría de hospitales facilitan el fitball para poder hacer estos ejercicios durante la dilatación, así que te recomiendo que guardes este vídeo porque no solo te servirá en las semanas previas al parto, también durante el trabajo de dilatación.

Estos ejercicios de preparación al parto normalmente se empiezan el último mes del embarazo. Aunque muchos ejercicios son de movilidad y estiramientos y ya los habrás hecho en los anteriores meses del embarazo.

Si no has llegado al tercer trimestre y quieres darle elasticidad a tu cuerpo te recomiendo este vídeo:
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Y si tu embarazo no tiene ninguna patología y tu médico te recomienda mantenerte activa durante la gestación, aquí tienes una lista de reproducción con el programa de entrenamiento para embarazadas (los ejercicios están pautados por mi marido que es Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte):
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Al final del tercer trimestre, el objetivo es ganar la movilidad en la región pélvica y ayudar al bebé en el correcto encajamiento. Se aconseja practicar los ejercicios con la pelota, que incluyen los movimientos de la pelvis, caderas y la región lumbar. Además, es bueno realizar los estiramientos de la musculatura abdominal lateral y de espalda, para aliviar dolor lumbar, molestias de espalda o sensación de presión en la pelvis.

RECUERDA: Se pueden empezar a realizar desde el inicio del embarazo si no hay ninguna contraindicación, pero sobre todo sería recomendable hacerlos de forma frecuente a partir de la semana 37. Se ha de consultar SIEMPRE con el médico para saber si hay alguna contraindicación para hacerlos.

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