El glaucoma es una enfermedad visual. Es la principal causa de ceguera no recuperable en el mundo. Entre un 3 y un 5% de la población lo padece. En Argentina, entre 1 millón y medio y 2 millones y medio de personas tienen glaucoma, y se calcula que más de la mitad de ellos lo ignora.
La causa principal de esta patología es el aumento de la presión interna del ojo. Este aumento se debe a dos razones. La primera es que el canal circular de salida de uno de los líquidos oculares se va obstruyendo, y se denomina “glaucoma de ángulo abierto”. La segunda es porque el ángulo del ojo en el que se encuentra el canal de salida de los líquidos oculares se cierra de modo lento o brusco, y se denomina glaucoma de ángulo cerrado. En ambos casos, el aumento de la presión daña irreparablemente al nervio óptico.
El glaucoma no suele presentar síntomas. La persona que padece esta enfermedad no nota nada y puede perder la visión sin darse cuenta. En el glaucoma de ángulo abierto, esto sucede porque los cambios visuales son muy lentos. En el glaucoma de ángulo cerrado existen dos opciones: si el cierre es lento, también es asintomático, como en el glaucoma de ángulo abierto, pero si es rápido, aparece un dolor brusco, y la pérdida visual puede ser a corto plazo. Esto se denomina glaucoma agudo.
El glaucoma es detectable y tratable. La visión perdida ya no se recupera, pero un tratamiento constante, oportuno y eficaz permite conservar una visión útil por toda la vida.
Cuide su salud visual: asista al médico oftalmólogo al menos una vez al año.
Más información en www.oftalmologos.org.ar/glaucoma2022.
Ещё видео!