Uno de los puntos de luz que forman la constelación de la obra y el legado del artista es GlogauAIR en Berlín. A finales de los años ochenta, Alvargonzalez vive los acontecimientos que rodearon la caída del muro, y descubre el potencial y la riqueza artística de la capital alemana. El artista decide establecer su base y desde allí introduce a varios artistas en la ciudad y a su panorama artístico.

Como fruto de esto, en 2006 Alvargonzalez funda GlogauAIR: una residencia artística dedicada al intercambio de ideas ya la creación artística contemporánea. GlogauAIR es un punto de luz desde donde, tanto Alvargonzalez en el pasado como los artistas residentes hoy, desarrollan su práctica; generando así miles de nodos creativos que configuran esta constelación artística.

Desde Castellón se ha impulsado un punto de conexión clave entre el panorama artístico nacional y GlogauAIR. A través de las Becas Habitat Artístic numerosos artistas de esta ciudad han podido desarrollar un proyecto artístico en la residencia.

Es pues, a través de la práctica creativa como se conectan estas dos ciudades. El enriquecimiento se vuelve bidireccional. Por una parte, se les da la oportunidad a estos jóvenes artistas de Castelló de la Plana de explorar un nuevo contexto y expandir su propio panorama artístico y cultural. Por otra parte, GlogauAIR se nutre y crece junto a las nuevas generaciones que marcan el camino de las prácticas artísticas contemporáneas.

Se exponen tres proyectos de los artistas castellonenses Atom Samit, Ainhoa Salas Richarte y Laura Palau Barreda, ganadores de las Becas Hábitat Artístico en 2013, 2018 y 2019 respectivamente.



Laura Palau Barreda (Benlloc, 1993) es licenciada en Bellas artes por la Universitat Politècnica de València. Palau viaja a Berlín el 2019, donde reside en GlogauAIR y desarrolla el proyecto Las bañistas donde documenta qué pasa en los vestuarios femeninos de las piscinas cubiertas en Berlín.

La vinculación formal es clave entre Alvargonzalez y Palau, puesto que, yendo más allá de la fotografía, ambos artistas crean en uso de múltiples técnicas. Generan piezas que están a medio camino entre la fotografía y la instalación trabajando alrededor de la luz y el paisaje.

Precisamente, luz y paisaje se reflejan en la pieza Observatorio, 2018. En la obra encontramos una serie de imágenes en el interior de cajas de abejas, a manera de cámara estenopeica. Palau nos habla aquí de la multiplicidad de puntos de vista y de los tempos de la observación para presentar el Observatorio como espacio de percepción, refugio y espera.



Ainhoa Salas Richarte. Después de estudiar Bellas Artes, la artista multimedia Ainhoa Salas Richarte (Castelló de la Plana, 1989) cursa el Máster de Artes Visuales y Multimedia, ambos en la Universidad Politècnica de Valenciano. El 2018 y gracias a la beca Habitat Artístic, Salas desarrolla una residencia artística en GlogauAIR donde produce las piezas de la serie Silly Machines o esculturas cinéticas.

En la ciudad de Berlín Salas encuentra el contexto adecuado para hablar del movimiento constante, de aquello que se repite, del bucle… En diálogo con la obra de Alvargonzalez -que vive un contexto de apertura tanto de fronteras físicas como conceptuales- Salas reflexiona sobre la ya establecida Sociedad del Conocimiento. Ella investiga alrededor de aquello que se repite para reflexionar sobre conceptos contemporáneos como la relación con internet, la inmediatez y los ritmos frenéticos.

Adrián Tomás Samit (Castelló de la Plana, 1989) conocido artísticamente como Atom Samit, es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universitat Jaume I y cuenta con un Máster Internacional en Cine Documental en la Escuela de Cine de Barcelona. De sus trabajos en video destacan (De)construyendo el Espacio (para EACC y UJI, 2011); Monumentos en la luna (para ECIB, 2013); Solo necios, solo poetas (para Pan Total, 2017); Traditional Capping and Hair-pinning ceremony (para Gyeonsang National University, 2017); Theme III (El método) (para Étoimoi, 2018).

Ocho años más tarde, recuperamos esta pieza para hablar del presente de la residencia de Berlín: pues Samit retrata a la perfección su día a día y los diferentes ritmos. El mismo artista en su blog lo define como «un documental echando hacia aquello etnográfico puramente descriptivo, sin buscar un clímax dramático, una verdadera línea narrativa o una identificación con personajes…»

Samit muestra los espacios, ritmos de trabajo, la convivencia de diferentes prácticas artísticas, el intercambio cultural y el trabajo constante que realizan los y las artistas residentes. Samit mapea la realidad de la residencia, en un tiempo concreto, pero que inevitablemente nos conecta con la realidad de nuestro presente.

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